QUINIENTOS AÑOS DE REBELDÍA NO ES SUFICIENTE PARA TENER UN FELIZ AÑO

Ya sabemos lo que nos trajo y lo que nos dejó el año 2017. Desatados los demonios del Poderío Económico Mundial, representado por las grandes corporaciones transnacionales que dirigen algunos gobiernos e imperios como USA, España, Canadá entre otros, con sus respectivos perritos dóciles y cariñosos en varios continentes. Después de varios años de preparar las condiciones anímicas, mentales y materiales mediante campañas desproporcionadas de ataques comunicacionales con la pos verdad y los falsos positivos por delante, la implementación del fracking y de otras estrategias para provocar la caída de los precios petroleros, junto a la inoculación bacteriológica y moral a líderes progresistas en Suramérica y otros continentes; provocó resultados de desestabilización política, económica y social conduciendo a golpes de estado, violencia callejera desatada cercana a guerras civiles y la inducción de la locura económica jamás vista e inexplicable por cualquier teoría económica o econométrica.

Para nuestra Patria chica, Venezuela, las consecuencias han sido demoledoras por tener una historia de cien años de rentismo petrolero, convirtiéndonos en un país altamente consumista importador y, cada vez, más improductivo. Esto, junto a una cultura heredada por el facilismo que conlleva a la corrupción, nos hace ver como ineficaces y nos coloca en desventaja ante tal arremetida.

Así vemos un primer semestre lleno de una gran violencia donde se utilizan métodos nunca vistos de incendiar árboles, animales y, finalmente, seres humanos vivos. Sacando ataúdes a las calles, lanzando mierda (literalmente), atentando contra lo público, contra la salud, contra los adultos mayores y contra nuestros niños.

Dentro de esta ofensiva del Poder Económico contra el Poder Político de nuestra Revolución Bolivariana, nuestra orientación y liderazgo se enfatiza en la insistencia hacia el trabajo productivo, el diálogo constructivo para conquistar la Paz, como único camino. Nada fácil la tarea, cuando lo desarrollado era y sigue siendo una GUERRA NO CONVENCIONAL iniciada por el modelo autodestructivo de nuestro planeta contra un modelo alternativo, más humano y, único capaz de salvar la vida con un criterio social y ecológico.

Segundo semestre de paz aparente, de campañas electorales para tres procesos, de reacomodos, de inicio del tan solicitado diálogo, en fin, de una aparente estabilidad política con “victorias” electorales incluidas. Pero, sería ingenuo pensar que la guerra cesó con una contundente victoria para las fuerzas bolivarianas. No, no ha cesado, sólo se lograron ganar algunas batallas, sólo son victorias circunstanciales. La victoria definitiva sólo se obtendrá cuando tengamos ciudadanos y ciudadanas nuevas, con una verdadera ética y conciencia revolucionaria.

Por ahora seguimos en una difícil, compleja e indescifrable situación económica, con tres componentes incendiarios: 1) El bloqueo económico internacional, como parte de una política inducida por los poderes imperiales, 2) La poca productividad nacional como consecuencia de cien años de cultura rentista petrolera y 3) Provocado por las dos anteriores, LA CULTURA DE LA CORRUPCIÓN, DEL FACILISMO Y DE LA INEFICACIA, que si, van juntas, tomaditas de las manos.

Estos últimos dos meses, estallaron esos tres factores y se manifestaron en su mayor magnitud provocando desconcierto en los menos avezados en la comprensión política, en las comunidades de ciudadanos que, actuando de buena fe, les cuesta interpretar procesos marcados por la antiética y por la antipolítica. Pero aún existen los mismos poderosos de la economía y de la comunicación manejando los hilos del sistema que permanece vivito y coleando, aún coexisten entre nosotros los traidores, los inescrupulosos y los camaleones de siempre, aún y durante un buen tiempo más, tendremos que vivir con estas realidades, en permanentes batallas, entendiendo que la guerra es larga y continuada.

Para avanzar entre Victorias, seguiremos requiriendo de mucha Unidad, Luchas y Batallas como factores tácticos determinantes. En lo estratégico, será necesario una gran y verdadera Revolución Cultural junto a un mayor compromiso de incorporación a la Productividad Nacional para consolidar nuestra verdadera independencia y soberanía.

Tenemos quinientos años de historia en la resistencia y en la conquista de libertades, tenemos grandes potencialidades humanas y naturales, tenemos fe y esperanzas en lo que hacemos. Tenemos que dar el salto cualitativo hacia la verdadera y definitiva liberación de la mujer y del hombre de nuestra Patria Grande.

VENCEREMOS!!!

FELIZ AÑO 2018!!!

PVRC/30.12.2018