Los Hijos Infinitos…

Sin ánimo de paralelismos ni plagios, con su permiso Andrés Eloy…

Tener hijos, me hizo comprender la profundidad y certeza del poeta. Nos involucró a los hijos de la vida, del trabajo, de las aulas, de la militancia y, mucho más, de los amigos, hermanos de vida, de nuestros hijos.

Hoy, son muchos nuestros hijos infinitos… Con ellos, nos ha tocado involucrarnos y amarlos.

Hoy, mi memoria y mi emoción, mi alegría y mi dolor, realiza un nuevo recorrido de los pasos y actuaciones que te vi andar y compartir una vez más tu alegría y tu compromiso, reconociendo tu lealtad y tu transparencia.

Eres tu, Xoan, el hijo infinito que apareció en nuestra vida a comienzos de este milenio. Parte de esa camada de muchachos y muchachas que buscaban sus sueños y anhelaban compartirlos con los sueños de vidas recorridas durante buena parte del anterior milenio.

Estos hijos infinitos, que nos enseñaron a eternizar los sueños, a mantener la razón de vida, la continuidad imperante y la mirada eternizada para los nietos y los hijos de los nietos.

Lloré a Robert y a María como lloré a nuestro Padre Chávez, ahora te lloro a ti, Xoan, pero el llanto nos dá la fuerza y la energía necesaria para proseguir con tus ideas, tus convicciones, con nuestra lucha permanente hacia la victoria de nuestra Patria Grande.

Seguiremos recorriendo el camino, con tus hermanos, con nuestros hijos infinitos.

Dios te bendiga, Xoan…

Venceremos!!!